Como Aliviar una Contractura en el Cuello

No es difícil saber cuándo tienes una contractura en el cuello. Tus músculos se vuelven rígidos, y para evitar el dolor y los pinchazos te ves obligado a moverte lo menos posible; te resulta muy doloroso y difícil tener que mover la cabeza y te ves obligado a girar todo el tronco para poder mirar hacia los laterales; además, si te palpas la musculatura cervical la notas muy dura y también sientes dolor.

En este artículo, exploraremos en detalle cómo identificar una contractura en el cuello y te proporcionaremos consejos para aliviar el malestar asociado. Aprenderás a reconocer los signos y síntomas más comunes, y descubrirás medidas efectivas para tratar y prevenir estas molestias. No permitas que una contractura en el cuello te limite en tus actividades diarias. ¡Sigue leyendo y toma el control de tu bienestar cervical!


Qué es una contractura cervical

Una contractura cervical es una contracción persistente e incontrolable de un grupo muscular o un solo músculo en el cuello. Esta contracción comprime los pequeños vasos sanguíneos que suministran sangre a los músculos, dificultando el flujo sanguíneo y causando dolor intenso en el área afectada.

La naturaleza problemática de las contracturas radica en un círculo vicioso: la contractura provoca dolor muscular, y a su vez, el dolor muscular intensifica la contractura. Esta dinámica negativa contribuye a la prolongada duración de estas lesiones en muchas ocasiones.

Alrededor del cuello se encuentran varios músculos, y debido a que algunos de ellos se originan en la base del cráneo, es común que los dolores cervicales vayan acompañados de fuertes dolores de cabeza o cefaleas.

El músculo más afectado por las contracturas con mayor frecuencia es el trapecio. Este músculo, de gran tamaño, abarca desde la base del cráneo hasta el cuello, el hombro y llega hasta la mitad de la espalda. Si alguna vez has experimentado una contractura en el cuello, sabes que estas áreas te harán ver estrellas de dolor.

¿Cuáles son las causas de la Contractura cervical?

En general, las contracturas musculares del cuello suelen deberse a esfuerzos reiterados o a mantener malas posturas de forma habitual.

Afectan especialmente a personas que por su actividad laboral o académica deben mantener una misma postura durante prolongados periodos de tiempo, como es el caso de los administrativos y conductores de vehículos. Los estudiantes (especialmente los buenos, los que hincan los codos a menudo) también suelen sufrir este tipo de contracturas.

Contractura cervical causas

Otra causa muy frecuente de contracturas en el cuello son los accidentes de tráfico por alcance trasero. Podríamos decir que nuestro cerebro ordena el bloqueo de la musculatura del cuello para minimizar las consecuencias de un segundo posible impacto.

Patologías como los reumatismos, las protrusiones discales, las hernias o la artrosis pueden tener, como algunos de sus síntomas, las contracturas cervicales.

Por último, es muy posible que las contracturas en el cuello sean una combinación de los siguientes factores:

  • Malas posturas: Una de las principales causas de las contracturas musculares en el cuello es mantener posturas incorrectas durante períodos prolongados de tiempo. Esto puede ocurrir cuando trabajamos frente a un escritorio sin mantener una buena ergonomía, al dormir en una posición incómoda o al sostener el teléfono entre el hombro y la cabeza mientras hablamos.
  • Estrés y tensión emocional: El estrés y la tensión emocional pueden causar una contracción involuntaria y sostenida de los músculos del cuello. En situaciones de estrés, muchos de nosotros tendemos a encoger los hombros y tensar los músculos del cuello, lo que puede llevar a la formación de contracturas.
  • Lesiones: Las lesiones físicas, como los latigazos cervicales o los traumatismos directos en el cuello, pueden desencadenar contracturas musculares. Los músculos intentan proteger la zona lesionada contrayéndose y generando dolor y rigidez.
  • Actividad física intensa: El sobre uso o la sobrecarga muscular debido a actividades físicas intensas pueden provocar contracturas en los músculos del cuello. Esto puede ocurrir al realizar movimientos bruscos, levantar objetos pesados o participar en actividades deportivas sin un calentamiento adecuado.
  • Enfermedades crónicas: Algunas condiciones médicas crónicas, como la artritis, la fibromialgia o los trastornos de la columna vertebral, pueden predisponer a las contracturas musculares en el cuello. Estas enfermedades pueden afectar la estructura y el funcionamiento de los músculos y las articulaciones, aumentando el riesgo de desarrollar contracturas.

Es importante tener en cuenta que cada persona es única y puede tener diferentes desencadenantes para las contracturas musculares en el cuello. Si experimentas contracturas frecuentes o severas, es recomendable consultar a un profesional de la salud, como un médico o un fisioterapeuta, para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.

Como aliviar contracturas en el cuello

Cuando nos enfrentamos a una contractura en el cuello, es importante conocer las diversas formas de aliviarla. Además de productos como el Gel de Árnica y Áloe Vera, que son excelentes para reducir los dolores musculares y articulares de manera natural y segura, existen otras alternativas para combatir estas molestas lesiones.

Veamos qué hacer cuando tienes una contractura en el cuello:

Aplicar calor en la zona

En ocasiones surge la duda de si es el frío o el calor lo que se debe aplicar en las contracturas musculares. Hay que dejar claro que el frío solo es adecuado durante los primeros 2 días cuando la lesión se ha producido de una forma brusca, como el caso de contusiones, esguinces o torceduras.

Sin embargo, una contractura muscular es consecuencia de una sobrecarga continuada en la zona afectada, por lo que el frío es contraproducente.

Lo recomendable es que te apliques calor en la zona afectada, ya que una temperatura elevada favorece la circulación de la sangre y ayuda a que la musculatura afectada se relaje.

En el caso de las contracturas en el cuello, aplica calor en la zona varias veces al día durante alrededor de un cuarto de hora cada vez. El calor debe ser moderado para no correr el peligro de quemar la piel.

Ejercicios y estiramiento

Los estiramientos controlados, suaves y lentos pueden tener un efecto muy beneficioso para aliviar el dolor de la contractura.

Si eres socio de algún gimnasio, puedes preguntar al monitor la mejor forma de realizarlos. De todas formas, en internet hay un gran número de buenos tutoriales al respecto.

Aplicar un Antiinflamatorio Natural

Aliviar el dolor persistente puede lograrse de manera natural mediante la aplicación de un antiinflamatorio natural. Un excelente método consiste en utilizar un gel con propiedades antiinflamatorias y analgésicas, como el Aloe vera Olive Oil Rescue Gel. Este gel de árnica, disponible en FvDirect, proporciona un alivio casi inmediato al aplicarlo en la zona afectada.

En FvDirect, encontrarás una amplia gama de geles antiinflamatorios que te brindarán un alivio eficaz del dolor cervical. Estos productos naturales para el dolor te permitirán reducir el malestar de forma natural, sin preocuparte por efectos secundarios indeseables.

Aliviar las contracturas en el cuello requiere de un enfoque integral que combine diferentes estrategias. Además de aplicar calor en la zona afectada para mejorar la circulación sanguínea y promover el relajamiento muscular, es importante realizar ejercicios y estiramientos suaves y controlados para aliviar el dolor. Además, el uso de antiinflamatorios naturales, como el gel de árnica y áloe vera, puede proporcionar un alivio casi inmediato y seguro. Con estos enfoques combinados, es posible aliviar las contracturas en el cuello y mejorar la calidad de vida.

Cómo prevenir las contracturas en el cuello

Con el objetivo de prevenir las contracturas en el cuello, es importante adoptar buenos hábitos que eviten su aparición. A continuación, se presentan algunas recomendaciones:

  1. Asegúrate de utilizar un colchón con una firmeza media, evitando aquellos extremadamente duros o blandos.
  2. Procura mantener una postura correcta al sentarte, asegurándote de mantener la espalda recta y apoyada.
  3. Antes de realizar cualquier tipo de ejercicio o deporte, es recomendable realizar calentamientos para preparar los músculos del cuello y evitar lesiones.
  4. Si tienes que levantar objetos pesados, hazlo de manera lenta y sin movimientos bruscos, manteniendo siempre la espalda recta.


En conclusión, aliviar una contractura en el cuello puede parecer un desafío, pero con los remedios adecuados y un poco de paciencia, se puede lograr una gran mejora en el dolor y la rigidez. Desde la aplicación de calor y la realización de estiramientos hasta la adopción de una postura adecuada, hay muchas estrategias que pueden ayudar a aliviar la tensión en el cuello.

Además, es importante recordar que el cuidado preventivo del cuello, como la práctica regular de ejercicios de fortalecimiento y la corrección de malos hábitos posturales, puede ayudar a prevenir futuras contracturas. En definitiva, con un poco de atención y cuidado, podemos mantener nuestros cuellos sanos y libres de dolores innecesarios.


3 comentarios para "Como Aliviar una Contractura en el Cuello"

#7375 Gracinda Marchand
Merci
#16345 ANA
tengo contracturas toda la espalda artrosis que ocasiona mareo
#16451 FvDirect en respuesta a ANA
Lamento escuchar que estás experimentando contracturas en el cuello y problemas en la espalda debido a la artrosis, y que esto está causando mareos. Los problemas de espalda pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida y a veces pueden desencadenar síntomas como mareos debido a la tensión y la incomodidad. Es importante que busques atención médica para evaluar y tratar adecuadamente tu situación. Un médico o fisioterapeuta puede recomendarte ejercicios específicos para aliviar las contracturas, así como terapia física para mejorar la movilidad y reducir el dolor. También es fundamental mantener una buena postura, evitar actividades que empeoren los síntomas y seguir las recomendaciones médicas, como tomar medicamentos antiinflamatorios si son recetados. Recuerda que cada caso es único, por lo que es crucial consultar con un profesional de la salud para obtener un plan de tratamiento personalizado. No dudes en preguntarle sobre técnicas de relajación y ejercicios suaves que puedas realizar en casa para aliviar las contracturas y mejorar tu bienestar general. ¡Espero que encuentres el alivio que necesitas pronto!


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