Protector Solar Natural SPF 20

Protector solar y crema hidratante elaborada con extractos vegetales que le confieren unas propiedades naturales únicas, cuidando el planeta a la vez que lo hacemos con nuestro cuerpo.

En primer lugar, su ingrediente principal, el aceite de coco es un producto que protege eficazmente la piel frente a los rayos UVA, favoreciendo el bronceado de forma segura, obteniendo un color bonito y sin quemaduras solares.

Otros de los beneficios del aceite de coco en la piel es su alto poder hidratante, reparando los tejidos gracias a sus propiedades antioxidantes que previenen el envejecimiento prematuro de la piel.

Aunque podamos pensar que es un producto excesivamente graso para utilizar sobre el rostro, lo cierto es que el aceite de coco se puede emplear perfectamente como protector solar facial, ya que los ácidos grasos que contiene hidratan la piel eliminando el exceso de sebo y restableciendo el pH natural de la piel.

Al aceite de coco le acompañan en este protector solar extractos de tomillo, romero y salvia, tres plantas medicinales que, además de aportar un característico y agradable aroma, tienen estos efectos:

• Refresca la piel, reteniendo su humedad para mantenerla nutrida y en condiciones óptimas.
• Mejora el aspecto de la piel, logrando un bronceado natural, uniforme y con una tonalidad muy saludable.
• Protege la piel actuando como barrera frente a los rayos solares, ayudando a repararla y haciendo que su aspecto mejore.

Esta crema protectora tiene un factor de protección solar SPF 20, ofreciendo una protección más que adecuada para todo tipo de pieles expuestas a los rayos UVA.

Qué es SPF y para qué sirve

Para saber qué es SPF, basta con indicar que estas siglas hacen referencia a Factor de Protección Solar, una medida que se emplea habitualmente para saber la eficacia del producto que lo contiene como protector solar y que van seguidas de una cifra. Esta cifra correspondería al tiempo que la piel puede estar en contacto con el sol sin sufrir quemaduras solares.

Por eso, un SPF20 indica que el protector solar va a conseguir que la piel tarde 20 veces más en quemarse que si no se utilice ninguna crema.

Cada piel tolerará un volumen de tiempo u otro según sus características, como el tipo de piel y la edad.

Por ejemplo si una persona es capaz de estar 15 minutos expuesta al sol sin quemarse, la elección de un fotoprotector 20 le supondrá una protección 15 veces superior, 20x15: 300 minutos (5 horas).

Hay que tener en cuenta que cada vez que se toma un baño, la protección queda afectada con el baño o por la sudoración, por lo tanto es conveniente volver a aplicarse protector.

Una última aclaración en relación con los protectores solares: como sabemos, cada 2 horas debemos aplicarnos de nuevo el protector solar; pero ello no supone cambios en el factor de protección, sino que tan sólo modifica el tiempo a partir del cual empieza a actuar, lo que por supuesto es importante ya que refuerza la protección.