¿Es bueno ducharse todos los días?

Allá en la Inglaterra del siglo XVI se decía que la Reina Isabel I era una mujer muy limpia porque se bañaba una vez al mes “aunque no le hiciera falta". Afortunadamente, los hábitos de higiene han mejorado muchísimo a lo largo de los siglos y, en la actualidad, ducharse una vez al día es casi la norma común, tanto entre los nobles como entre los “plebeyos". La pregunta a día de hoy, no es si hay que bañarse al menos una vez al mes, sino si hay que ducharse todos los días. Vamos a intentar responder a esta pregunta.

Lo cierto es que no hay nada de malo en ducharse a diario en algunas circunstancias; por ejemplo, durante los rigores del verano, cuando el calor aprieta y estamos empapados en sudor; o cuando realizamos trabajos muy físicos o practicamos deportes (a nadie se le ocurre no ducharse tras pasarse horas cargando cajas o después de una sesión en el gimnasio).

Sin embargo, esto no quiere decir que debamos “dormirnos" debajo del grifo cada vez que nos duchemos; en primer lugar, porque supone un gasto de agua innecesario que no solo afecta a las facturas, también porque es algo que puede ir en perjuicio del medio ambiente. La mayor parte de expertos afirma que el agua será el bien más preciado en un futuro próximo y debemos consumirla de un modo racional.

Pero no solo es el consumo excesivo de agua lo que debe ponernos alerta sobre el abuso del líquido elemento, nuestra piel también puede verse afectada si la exponemos a una sobre higiene, destruyendo el manto hidrolipídico de la piel.

Este manto lipídico tiene como función mantener la piel flexible e hidratada, y si abusamos del uso del agua muy caliente, geles, jabones, masajes con guantes de crin o con esponjas duras, lo más probable es esta barrera natural termine viéndose afectada, aumentando la sequedad cutánea y provocando irritaciones, picores y descamaciones.

Si la elección es ducharse todos los días, además de no “dormirse" en la ducha, es necesario seguir una serie de consejos para que la piel no se vea afectada de un modo negativo:

• Utilizar jabones específicos en las zonas más sensibles: pies, axilas y genitales.
• Ducharte con agua templada: el agua excesivamente caliente afecta negativamente a la piel, por lo que es recomendable no superar nunca los 35º de temperatura.
• Enjuagarse y secarse con delicadeza: durante la ducha es importante mimar tu piel, así que nada de fuertes restregones fuertes con esponjas y toallas. Con unos toques suaves será suficiente.
• Mantener la piel hidratada: hidratar la piel todos los días es fundamental para una buena salud cutánea. Pare esto, nada mejor que utilizar lociones o cremas hidratantes.

Cada cuánto hay que ducharse

¿Es bueno bañarse todos los días? La respuesta es no, el baño es un gasto innecesario de agua y tendemos a pasarnos más tiempo del indicado en la bañera. Sin embargo, ducharse a diario ya es otra cosa. Si es necesario, y siguiendo los consejos que te hemos dado con anterioridad, no tiene por qué haber problemas.

No obstante, cada vez está más extendida la teoría de que ducharse en días alternos es también una buena opción, siempre que mantengas la higiene de las zonas sensibles (axilas, ingle y pies) a diario. De hecho, es una tendencia que es cada vez más defendida por algunas figuras mediáticas, como Julia Roberts o Jake Gyllenhaal, quienes defienden esta postura como un medio de preservar la sostenibilidad del planeta.

Por supuesto, esto solo es recomendable durante los meses invernales o durante los días en los que no hayas experimentado un exceso de sudoración (o en los que te hayas ensuciado de un modo accidental; evidentemente, si te caes en un charco de barro una ducha se hace indispensable). Nadie mejor que tú sabe cuántas veces hay que ducharse.

En definitiva, a la cuestión de si es bueno ducharse todos los días, la respuesta es sí, pero con ciertas precauciones. Y si te sientes perfectamente limpio, puedes apostar por los días alternos, la mejor forma de ahorrar agua y contribuir al sostenimiento de este planeta nuestro que, de momento, es el único que tenemos. Lo que no es opción es ducharte una vez al mes, como la legendaria Isabel I de Inglaterra.